IMPERMANENCIAS

El proceso de estos 100 días fue tedioso, pensé que en algún momento iba a convertirse en algo rutinario, pero no. Muchas veces me olvidaba y otras simplemente lo hacía porque tenía que cumplir con el trabajo. A muchos compañeros les pasó de perder sus fotografías por errores en la tarjeta de memoria.

Fue interesante que a medida que iba pasando el tiempo, seteaba la cámara más rápido y sabía cómo, dónde y en que tamaño tenía que poner el trípode. Aunque fue entretenido ver cómo se transformaba el lugar dependiendo el horario del día o el clima. Pienso que hubiese sido más interesante buscar otros elementos en un paisaje y no siempre fotografiar el mismo espacio. 

Pude notar el paso del tiempo, aunque el espacio no cambió abruptamente. Los últimos días, el espacio cambió de manera más evidente cuando dos obreros coloraron una pared tapando el tanque de agua. La verdad, me molesta, hasta el día de hoy cuando miro el cielo por la ventana de mi habitación, me encuentro con una pared blanca que me incomoda porque llama demasiado la atención.

Por otro lado, pude observar varios estados de las hojas de la palmera ubicada en la parte izquierda superior de la imagen. Esto hizo que fuese una gran variable entre todas las imagenes. En un paisaje que predomina lo estático, la palmera y el cielo tomaron mayor protagonismo a lo largo del tiempo.